AstraZeneca ha presentado un sólido informe financiero correspondiente al primer semestre del año, registrando un incremento del 18% respecto al mismo periodo del año pasado hasta un total de 25.617 millones de dólares (unos 23.616 millones de euros).
Este positivo resultado ha llevado a la farmacéutica a revisar al alza sus previsiones de evolución tanto en términos de beneficios como de actividad global. Las divisiones de oncología y CVRM (enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas) crecieron un 22%, mientras que respiratoria e inmunología también crecieron un 22% y enfermedades raras crecieron un 15%.
El director general, Pascal Soriot, destacó el fuerte crecimiento de la empresa debido a la continua demanda de sus productos, lo que le permitió mejorar sus estimaciones. «Hemos seguido avanzando en tecnologías innovadoras, como conjugados de anticuerpos y terapias genéticas, que tienen el potencial de impulsar aún más nuestro crecimiento hasta 2030», dijo Soriot.
Durante el Día del Inversor en mayo, Soriot fijó el ambicioso objetivo de alcanzar 80 mil millones de dólares en ventas para 2023, lo que subraya el gran potencial de los medicamentos aprobados y en etapa avanzada.
Las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) aumentaron un 13% en el segundo trimestre, alcanzando los 3.008 millones de dólares. En el análisis de mercado, Europa creció un 24% hasta 2.732 millones de dólares, mientras que Estados Unidos generó 5.571 millones, un incremento del 17%. China también registró un crecimiento del 13%, alcanzando los 1.630 millones.
AstraZeneca continúa su estrategia de crecimiento a través de adquisiciones, como la compra en junio de Fusion Pharmaceuticals, que se especializa en tratamientos contra el cáncer, y la reciente adquisición de Amolyt Pharma, que se centra en enfermedades del sistema endocrino relacionadas con el cáncer.